El aprendizaje de idiomas produce grandes beneficios tanto a adultos como a niños. Pero ¿cuál es el mejor momento para aprender un segundo idioma? Hemos escuchado muchas teorías, pero parece cada vez más claro que cuanto antes se empiece con él, mejores resultados se pueden obtener.
Los niños pequeños aprenden el idioma de manera natural, escuchando y repitiendo lo que dicen a su alrededor o lo que ven a través de las pantallas, aprendiendo palabras, sonidos y cultura sin esfuerzo, porque, en efecto, es durante la infancia cuando mejor se captan los diferentes sonidos y es más fácil reproducirlos. De hecho, los niños menores de 3 años aprenden las segundas lenguas como si se tratase de lenguas maternas, lo que redunda en el hecho de que hablarán esta lengua de forma fluida y se sentirán tan cómodos con ella como con la lengua materna. Las habilidades que adquieren, les facilitarán el aprendizaje de otras lenguas en el futuro.
Pero los beneficios van más allá: todo el esfuerzo cognitivo que se emplea para aprender otra lengua, les ayudará en la resolución de problemas en general (Bialystok: The relationship between bilingualism and the development of cognitive processing problem solving (1998)), en la concentración (Dra. Peggy McCardle), en la comprensión lectora (Eva Van Assche Psychological Science) e incrementará su creatividad.
Además, desarrolla otras facetas relacionadas con la personalidad, como la empatía, la autoestima y la confianza.
El conocimiento de un idioma es una llave que abre la puerta de un futuro lleno de posibilidades.
Por ello, desde What’s up Academy, brindamos la posibilidad de aprender inglés a los niños a partir de 1 año, mediante juegos y actividades dinámicas que permiten el aprendizaje natural y con profesores nativos para que tengan contacto con sonidos y entonaciones perfectas.